LOS ZAPATOS DE NOVIA

Queremos dedicar la entrada de hoy a los zapatos de la novia, siguientes en protagonismo después del vestido. Aunque no es especialmente visible, el calzado nupcial tiene vital importancia en el estilismo de una novia, y a veces decidir cuál es el modelo más adecuado supone un auténtico quebradero de cabeza. Aquí os presentamos algunas ideas para intentar facilitar la tarea de elegir un buen calzado para el día de vuestra boda.

Hay varios aspectos importantes a tener en cuenta a la hora de determinar qué zapatos acompañarán a nuestro vestido de novia:

·         En primer lugar, el vestido elegido: no debemos olvidar que el vestido es el protagonista principal del atuendo de novia, así que los zapatos deben escogerse en función del modelo del vestido. Si vamos a llevar un vestido sencillo, sin pedrerías ni encajes, podremos combinarlo con un zapato atrevido que aporte un poco de brillo al estilismo de la novia, como éste que os mostramos:

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Por el contrario, si el vestido es más sofisticado y ya atrae la atención por sí mismo, pueden ser más adecuados unos zapatos sobrios, que no recarguen demasiado el conjunto. Éstos, más sencillos, son una buena opción:

·       Por otra parte, la diferencia de altura entre los dos miembros de la pareja, es otro aspecto a considerar ya que, aunque en principio todo vestido de novia va bien acompañado de un buen tacón, la novia puede sentirse más cómoda utilizando uno más bajo si es muy alta, o bien si su pareja es de menor estatura que ella. En este caso, recomendamos este otro estilo:

·        En cuanto a las últimas tendencias en moda aplicadas al calzado nupcial, se llevan los peep toes de tacón alto, cuya plataforma aporta una mayor comodidad sin restar elegancia, así como los encajes y las aplicaciones de glitter y pedrería. Os mostramos algunos ejemplos:

·         También pisan fuerte los colores dorado, plateado y los metalizados, que pueden dar muy buen resultado, si se combinan adecuadamente con el vestido. Igualmente, si la novia tiene un gusto más clásico, no debe sufrir, porque el stiletto no pasa de moda y sigue siendo una opción muy demandada. Fijaos en estos modelos:

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      Lo que la novia no debe olvidar es la comodidad ya que, aunque el día de la boda pasa muy rápido, no dejan de ser muchas horas en las que los pies se pueden resentir. Por este motivo, es importante haberse familiarizado previamente con el calzado que se vaya a lucir en el gran día, dando pequeños paseos por casa hasta dominar la altura del tacón, y permitiendo que el zapato se vaya adaptando a la forma del pie. Con todo, es muy posible que los pies de la novia necesiten un respiro a lo largo de la celebración, por lo que otra gran alternativa es hacerse con unas buenas bailarinas de novia, que faciliten el descanso a los tacones, sin que pare la fiesta.

 

     Por cierto, todos los modelos que os hemos presentado, y muchos más, podréis encontrarlos en "Aires de novia".

CELEBRAR UNA BODA EN OTOÑO

Ya ha finalizado oficialmente el verano y, con él, la temporada alta de bodas. Sin embargo, la época de otoño cuenta con múltiples ventajas y un encanto especial a la hora de planificar un gran evento como éste. Por eso no conviene vincular la idea de la boda exclusivamente a la primavera y el verano. Aquí van algunas ideas que os pueden interesar:

El paisaje otoñal, con su paleta de colores naranjas, amarillos, rojos y amarronados, y su luz nostálgica y envolvente, puede resultar el entorno perfecto para celebrar un enlace nupcial en una celebración de tipo rústico, y especialmente si se quiere aprovechar para organizarla al aire libre, aprovechando que el frío del invierno tardará un poco más en llegar. El contraste entre el colorido del otoño y los colores pastel que suelen elegir los novios para la decoración y el atuendo, te permitirán obtener unas imágenes preciosas y originales que conservar para el recuerdo.

Por otra parte, personalizar el menú de tu boda con los productos de temporada es otra buena idea para dar un toque diferente al banquete, incluyendo las setas o las castañas tanto en los platos principales como en los postres.

Mención aparte requiere el look de la novia, del que todos estarán pendientes en su gran día. El otoño es la época idónea para lucir determinados accesorios y estilismos con los que no nos atrevemos en el calor del verano. Los vestidos con manga de encaje, las capas, los boleros, e incluso los botines, tan de actualidad en el atuendo nupcial, son perfectos en esta época en la que las temperaturas son suaves, pero comienza a refrescar.  Todo ello, sin olvidar el ramo, que puede lucir también los colores del paisaje.

En definitiva, ninguna época del año es mala para celebrar que dos personas se quieren y quieren permanecer juntas. Sólo hay que saber aprovechar lo mejor de cada temporada y adaptar algunos detalles para obtener la boda que sueñas.